La sexualidad designa el conjunto de los comportamientos que afectan a la vida sexual de una persona, a saber los deseos, el placer, etcétera. En cuanto al estrés, indica algunos desórdenes psíquicos y psicológicos que le ocurren al hombre normalmente. Como bien sabemos, el estrés es un hecho corriente de nuestra vida diaria, con la presencia de demasiadas preocupaciones, problemas diversos, preocupaciones socioeconómicas, del medio ambiente, etcétera.
Es bueno saber que el estrés parece estar relacionado con muchas complicaciones de nuestra vida, y puede provocar efectos desagradables. Las consecuencias del estres pueden provocar desarreglos digestivos, como úlceras, náuseas, y vómitos. Pero también, problemas cardíacos, hipertensión o aumento del ritmo cardíaco.
El estrés puede igualmente provocar problemas de sueño e incluso problemas en la menstruación de las mujeres. Cuanto más grave es a nivel de los desarreglos psíquicos, conlleva nerviosismo, fatiga, depresión, cólera no habitual, etcétera. Igualmente, el estrés puede provocar alopecia, desarrollar ciertas enfermedades infecciosas, pero también crear problemas de concentración así como mal aliento.
Estas consecuencias del estres son suficientes para conllevar problemas a nivel de la sexualidad. Podemos citar varios problemas provocados por el estrés pero también hablamos de sus efectos sobre la sexualidad.
Consecuencias del estres sobre la sexualidad
Hemos afirmado que el estrés puede provocar problemas a nivel de la sexualidad del hombre. Las personas que viven en un estado de estrés importante pueden verse frente a problemas sexuales, y a desarreglos a nivel del deseo sexual y de las disfunciones sexuales concernientes a la excitación o al orgasmo.
Con la presencia del estrés, ciertas personas tienen problemas de erección, problemas de libido, e incluso de pérdida del deseo sexual. Prácticamente, estos problemas pueden traducirse en una falta de lubricación en la mujer, y el hombre tendrá dificultades en su erección. Esta falta de lubricación en la mujer hace que la penetración sea más dolorosa e incluso difícil. Esto favorece todavía más el obstáculo a nivel del deseo. Esto explica que el estrés tenga efectos desagradables para la sexualidad.
Consejos para mejorar la libido
Para mejorar o aumentar la libido, conviene sentirse bien con su propio cuerpo para empezar. Debéis estar seguras de vosotras mismas y sentiros deseadas. Después conviene saber que el tacto juega un papel importante, por lo tanto es necesario explotar bien los besos y las caricias. Conviene ser creativos y utilizar los labios y la lengua, sobre todo durante los preliminares.
Después conviene provocar las ocasiones, y hacer que la vida sexual sea más divertida. Por otro lado, existen muchos afrodisíacos que pueden ayudar a mejorar la libido. Pero por ejemplo se puede también organizar una velada romántica para la pareja, o programar una relación sexual en un lugar inhabitual o insólito, para mantener vivo el deseo. Pero también se puede ofrecer una sesión de masaje erótico.
En ciertas personas, una especie de separación durante algunos días puede permitir volver a dar vida al deseo sexual dentro de la pareja.
