El divorcio con hijos es una de las experiencias más difíciles y traumáticas que puede vivir una pareja y más aún si los niños aún están pequeños, la sensación de que todo se derrumba a tu alrededor, la perdida de amor, el respeto y la pasión, además de los problemas económicos son las primeras consecuencias de esta decisión y si a eso le sumamos el estrés de explicarle la situación a nuestros hijos, realmente la depresión es abrumadora.
Tomar la decisión no es fácil, si aún hay voluntad de parte y parte para recuperar la relación, tal vez sea aconsejable intentar buscar una solución, soy partidaria de recuperar el matrimonio cuando hay hijos de por medio, pero tampoco apruebo los amoríos tóxicos y dañinos, que causan más problemas, las relaciones son muy complicadas y se debe evaluar por uno mismo la situación en la que nos encontramos, de modo que a largo plazo el resultado sea beneficioso.
Explicarles a los niños esta situación puede resultar doloroso cuando los niños están pequeños y muy problemático si se trata de adolescentes.
Los niños aprenden los fundamentos del amor gracias al ejemplo que le dan sus padres, cuando ocurre un divorcio, la percepción del mundo y el amor cambia para ellos, los pequeñines suelen sentirse culpables, mientras que los más grandes le guardan rencor a alguno de los padres, los adolescentes pierden la fe por la institución del matrimonio y suelen aprovecharse de sus padres para obtener lo que quieren.
Para evitar estos problemas y los enfrentamientos y discusiones con tus hijos, ambos padres deben explicar la situación con calma, sin gritar, ni juzgar a la pareja, deben permanecer unidos como padres aun cuando tengan problemas como matrimonio, el divorcio con hijos es complicado y aunque esto no te guste deberás llevarlo a cabo para que tus hijos no sufran las consecuencias.
A medida que vaya avanzando el divorcio tengan conversaciones con sus hijos para aclarar lo que está pasando, sin culpar a nadie, expliquen bien la situación si tienen que vender la casa, ya que los niños suelen negarse rotundamente a este tipo de decisiones, al igual que si el padre se tiene que mudar de lugar, intenten buscarle el lado positivo para que la idea les suene menos perturbadora, por ejemplo, pueden decirle que el nuevo apartamento de papá tiene piscina, o una litera o algo por el estilo que él o ella podrá usar cuando vaya los fines de semana a visitarlo.
Respeten fundamentalmente la vida cotidiana de sus hijos, eviten cambiarlos de colegio o mudarse lejos de sus amigos a menos que sea absolutamente necesario, procuren hablar de la situación con su maestra y los directivos del colegio para que estén pendientes de algún comportamiento extraño en sus hijos, algunos pueden desarrollar un comportamiento depresivo o violento y es mejor saberlo desde el principio para corregir su conducta.
Las peleas muchas veces agotan la paciencia, si te es difícil mantener un trato cordial con tu ex pareja, por el motivo que sea, tu hijo no debe pagar las consecuencias de este desagrado, permítele visitar y hablar con su otro progenitor de forma normal y tranquila, a menos que llegase a existir un problema mayor, como el comportamiento violento, el consumo de alcohol o drogas, en cuyo caso tendrás que exigir la custodia completa y demostrarle a un juez que esa persona no es apta para cuidar o estar cerca de tus hijos.
No hables mal de tu pareja cerca de tus hijos, incluso si crees que no están cerca, las paredes tienen oídos, y la falta de respeto es rechazada por ellos, podría comportarse de forma desagradable contigo y defender lo que tanto críticas.
Si te toca separte de tus hijos y vivir en otro lugar, recuerda que no debes compensar a tus hijos con regalos, dinero y dulces cada vez que vengan a visitarte, debes imponer la misma autoridad y exigir que hagan sus deberes y coman sus vegetales, de otra forma estarás perjudicando a tu ex pareja y cuando estos sean grandes no te tendrán respeto.
