¿Cansada de tu habitación?, ¿Necesitas un cambio de aires? Aprende a decorar tu habitación de tal manera que te dará la sensación de haber cambiado de casa. Para ello lo primero que debes saber es elegir el color para decorar tu habitación. Los colores son potenciadores de las emociones, a veces nos transmiten sensaciones de relajación, sedantes o estimulantes.
Psicología del color
Para una buena elección debemos de saber que cada color tiene implícito su estímulo en nosotros de tal manera que colores derivados del naranja como pueden ser el melocotón y el salmón nos aportan sensación de unión, de fuerza, de fraternidad y son muy recomendables para una habitación de pareja.
Las tonalidades rosas nos sosiegan y relajan, invitan a una relación afectuosa y generan sentimientos de ternura.
Las tonalidades de azules sosiegan y son ideales para los niños, para los más pequeños.
Los verdes llaman a la madre naturaleza, favorecen la creatividad y nos aporta un ambiente fresco y agradable.
Los morados y violetas también generan tranquilidad y favorecen la creatividad. Son tonalidades bastante místicas y espirituales.
Las tonalidades amarillas son las más apropiadas e ideales para atraer un poco de alegría a la casa y felicidad.
Prepara tu habitación y, ¡A pintar!
Puedes decorar tu habitación y realizar grandes cosas sin la necesidad de un profesional, además cuando veas los frutos de tu trabajo obtendrás una gran satisfacción. Hay pinturas que son más sencillas y cómodas de utilizar, las pinturas al agua y tan solo necesitaras adquirir un rodillo, un par de brochas y un recipiente donde mezclarás la pintura y la diluirás con el agua. Es bueno proveerte de cinta carrocera que te servirá para delimitar colores de manera precisa.
En cualquier tienda de pintura tienen ábacos de muestras que te dan la opción de elegir los colores que más se ajustan a tu forma de ser tus necesidades.
Luminosidad
Un truco muy divertido y de buenos resultados es adquirir color blanco para darle juego de luces a las paredes. Una buena idea es observar por donde entra la luz en tu habitación y en que pared incide más.
Si queremos que aumente la luminosidad de nuestra habitación tenemos que aclarar la pared donde incide más la luz, con un color más claro. Para esto precisamente hemos comprado el blanco que mezclaremos con nuestro color. No hace falta echar mucho blanco pero si te recomendamos tener un recipiente donde formar la nueva tonalidad.
¿Ya tienes claro los colores para decorar tu habitación?, entonces comenzaremos a pintar nuestra paredes. Antes que nada, pondremos en el suelo, material que tengamos a mano para no manchar, tales como cartones, periódicos o bolsas de plástico.
Utilizaremos al comienzo pintura más diluida con agua, esto sellará los poros de la pared para después darle dos manos encima casi sin diluir, con muy poca agua, de esta manera te quedará excelente.
Cuatro paredes diferentes
Podemos pintar las cuatro paredes en tonalidades diferentes de un mismo color y obtener diversos efectos de luz, esta opción es muy buena para habitaciones poco iluminadas. También podemos pintar dos paredes de un color y las otras dos de otro para aumentar el espacio y el efecto terapéutico de los colores. La combinación de verde manzana con color albero es estupenda y si añades elementos de color naranja dará un poco de vigor al ambiente. El color naranja aporta fuerza y vitalidad.
No te preocupes si al comienzo la pintura gotea un poco, pues nadie nace sabiendo y cuando tengas las tres manos de pintura, si quieres puedes plantearte hacer murales con dibujos sencillos. Sin complicar ni recargar en exceso, puedes realizar sencillas flores en color dorado y aprovechar el color de fondo de la pared.
Los elementos decorativos
Cuando hayas acabado observa bien los elementos decorativos que tienes en tu habitación, para distribuirlos de la mejor manera posible y obtener los mejores resultados para decorar tu habitación. Un espejo puesto en un sitio estratégico aumenta mucho la luminosidad e incluso la sensación de espacio. Elige bien los juegos de cama para integrarlos en el nuevo ambiente que has creado, si desentonan con los colores de las paredes el ambiente perderá potencia.
Así que ya sabes, elige bien tus colores, los elementos decorativos y ¡manos a la obra!