Antes de traer un hijo al mundo nunca pensaste que ibas a experimentar nuevos sentimientos, un vínculo realmente firme y fuerte, con una intensidad que nunca llegaste a percibir antes. Llega para la nueva mamá un periodo entregado a su hijo, que se convertirá en epicentro de todas sus acciones.
Traer un hijo al mundo aporta nuevas energías y un sentimiento de responsabilidad diferente al de trabajo, hogar y familiar. La mamá se convierte en una guardiana que vela por el crecimiento sano de su hijo. Entre los nuevos sentimientos caben destacar los siguientes:
Aumenta tu paciencia
Amor paciente podríamos decir, el niño llora, patalea y nos despierta en la noche y mamá siempre está para tranquilizarlo sin perder el norte. Antes de traer un hijo al mundo ni si quiera podías pensar en pasar tantos días sin dormir bien. Es increíble lo que gana una mamá en resistencia cuando tiene un hijo.
Todo para tu bebé
Las mamás se tornan más generosas y es esa generosidad la que ha despertado el pequeño en ti. Cambiaron las cosas y se enfoca todo hacia tu bebe. Es el epicentro de todas tus atenciones donde todo queda en un segundo plano.
Instinto de protección
Una madre es capaz de enfrentarse a todo por el niño que ama. Ha habido casos de madres que se han enfrentado a grandes peligros para salvar a su hijo, inclusive a animales salvajes muy peligrosos y de gran tamaño.
Acompañada de su retoño
La sensación tan maravillosa de compañía es increíble y más si es el fruto de tu vientre. Disfrutar de la compañía de tu hijo te aporta una gran alegría; no te sientes sola y valoras mucho cada momento que compartes con él y te brinda una de sus tiernas sonrisas.
¿Has vivido otros sentimientos al traer un hijo al mundo?….¡No te olvides comentar!…tu opinión nos interesa.