Los mándalas vienen originariamente de la India y se expandieron a todas las culturas orientales. Esta palabra en sánscrito significa círculo y es una representación simbólica del universo, de la creación. Desde hace unos veinte años se vienen utilizando en el área de la educación y la rehabilitación dando muy buenos resultados.
Las formas más comunes que encontramos en un mándala son los círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos. Son formas geométricas interaccionando entre sí que pueden ser decoradas y pintadas de miles de maneras diferentes. Hay mucha afición en esta última década tanto en niños como en adultos.
Los mándalas puede crearlos uno mismo o pintar algunos que ya estén hechos. Es muy curioso que un mismo mándala pintado por dos personas diferentes puede reflejar estados de ánimo muy diversos. Uno coge un color determinado en función de su estado anímico. Son dibujos muy intuitivos que desarrollan mucho la capacidad creativa.
He visto niños de 9 años realizar preciosos mándalas. Los niños se divierten creando, les desarrolla la coordinación, concentración y no requiere de mucho esfuerzo ni conocimientos especiales. Realizar un mándala es como encajar muchas piezas de un gran puzzle de posibilidades infinitas. Se pueden realizar de dentro hacia afuera o de fuera hacia dentro completamente a mano o a partir formas geométricas.
Tipos de mándalas
Los mándalas de la enseñanza
Este tipo de mándala de enseñanza es simbólico y cada forma, línea y color representa una parte diferente de un sistema filosófico. El estudiante aprende a crear su propio mándala de acuerdo con los principios que ya están establecidos para su diseño y construcción. El mándala de la enseñanza resume una doctrina filosófica o religiosa.
Los mándalas de curación
Es un tipo de mándala y son los mandalas para pintar favoritos; son simples e intuitivos se crean para meditar en ellos e invocar un sentimiento de paz, armonía y sabiduría. A los mándalas se los puede enfocar hacia la curación de una patología.
Mándalas de arena
Muy usados por los monjes budistas y los indios Navajos, tienen una tradición religiosa de hacer mándalas de arena. Son muy ricos en símbolos y están hechos de arena coloreada que después de finalizados se destruyen. Este hecho representa que solo el ser permanece los demás lo arrastra el tiempo. Los crean a lo largo de varios días en ambas tradiciones.
Mandalas para pintar: ¿Cómo se hace?
Primero busque un sitio donde esté tranquilo y elija que va a utilizar ya sean lápices de colores, acuarelas, rotuladores, etc. Necesitarás un compás para hacer los círculos, un lápiz para hacer lineas, goma de borrar, rotulador negro y una regla.
1-Primero hacemos un cuadrado, cuanto más grande más cómodamente desarrollaras tu dibujo
2-Con la regla y el lápiz unimos todos sus vértices y el punto medio de sus lados.
3-Trazaremos desde el centro del cuadrado con el compás una serie de círculos. No apretaremos mucho el lápiz ya que después tendremos que borrar.
4-Una vez hecho el esqueleto del mándala, comenzaremos a dibujar lo que queramos aprovechando las formas geométricas que se hemos creado. Para ello utilizamos rotulador negro, cuando finalices tu diseño borrarás el lápiz.
5-Colorea como te apetezca. El color refleja tu estado interior.
Consejos para pintar mándalas
Existen muchos tipos de plantillas de mandalas para pintar que se pueden descargar e imprimir y son gratuitos. Conforme vayas coloreando irás reflejando en tu mándala que es lo que llevas por dentro. Tus anhelos, tus tendencias todo quedará reflejado en este dibujo, concéntrate bien y deja tu mente libre de conceptos para que brote intuitivamente tu dibujo. Los mandalas para pintar los puedes realizar a mano partiendo de un simple círculo pero siempre repitiendo el patrón de las formas geométricas.
Deja los problemas atrás y concéntrate bien en realizar tu dibujo, pon tus cinco sentidos en expresar aquello que de manera natural llevamos por dentro.
