1-Respetuosos con la vida y el entorno
Cuando producimos y consumimos alimentos de cultivo ecológico con una agricultura organica, evitamos la contaminación de la tierra, del aire y del agua contribuyendo a la conservación del medio ambiente. El cultivo ecológico no contamina los acuíferos y mantiene el hábitat de los animales silvestres.
2-Más saludables
Al estar libres de residuos tóxicos son más saludables. Al no contener sustancias químicas sintéticas artificiales, se asimilan más fácilmente y no alteran las funciones metabólicas de nuestro organismo.
3-Más saludables para quien los produce
El uso de plaguicidas, químicos, fertilizantes entraña enormes riesgos para el agricultor. Al año en el planeta hay muchos envenenamientos directos, otras veces dan la cara a largo plazo. El riesgo de desarrollar cáncer es muy elevado con respecto a la persona no expuesta ( seis veces más).
4-Son mas nutritivos y se mantienen frescos más tiempo
Al no forzar los procesos de desarrollo de las plantas son más saludables para los consumidores, ya que contienen una mayor cantidad de nutrientes. Contienen menos proporción de agua y mayor contenido en nutrientes. Como tienen mayor cantidad de antioxidantes los periodos de conservación sin pudrirse son más largos.
5-Son más sabrosos
Debido a su desarrollo de forma artesanal dejándole el tiempo necesario hasta que maduren, crecen más sanos generando mayor numero de sustancias organolépticas y, por tanto, más sabor, color y aroma.
6-Se obtiene una mayor calidad
La agricultura organica busca más la calidad que la cantidad. Las superproducciones agrícolas buscan beneficio a toda costa sin importarles la calidad del alimento. La agricultura ecológica explota al máximo el nivel nutricional y saludable.
7-No contienen OGM
En la agricultura ecológica los organismos genéticamente modificados (OGM) están prohibidos. Aunque hay indicios de que influyen en nuestro metabolismo, aún no se sabe que consecuencias puede traer a largo plazo.
8-No contienen antibióticos
Existe preocupación por el creciente uso de antibióticos y las repercusiones en el organismo humano. Un ejemplo es la ganadería ecológica, el reglamento europeo prohíbe el uso de antibióticos, hecho que beneficia al consumidor.
En resumen consumir y producir alimentos ecológicos de agricultura orgánica no solo ayuda a que nuestro organismo funcione de manera correcta, sino que nos puede evitar más de un disgusto de salud. Colaboramos con ello a respetar nuestro medio ambiente y el uso de recursos locales y renovables.